En un conversatorio marcado por reflexiones históricas y llamados a la acción, dirigentes municipales compartieron sus experiencias sobre el desarrollo de la democracia local y la necesidad de fortalecer la presencia de mujeres en posiciones de poder dentro de los gobiernos territoriales.
Durante el encuentro, se recordó la etapa en que los distritos municipales atravesaron procesos complejos de supervisión y denuncias públicas, lo que impulsó a diferentes actores a organizarse para garantizar mayor transparencia y participación ciudadana. Este movimiento derivó en la creación de estructuras que, con el tiempo, contribuyeron a mejorar la elección de autoridades y la gobernanza local.
Uno de los participantes rememoró episodios de alto costo humano vividos en Monadero y Piedra Blanca, señalando que estas circunstancias reforzaron la convicción de trabajar por un sistema municipal más justo y funcional. “Ha sido una historia de sacrificio, resistencia y compromiso con las comunidades”, expresó.
En su intervención, un dirigente reconoció la importancia de la provincia Duarte como referente nacional, afirmando que su liderazgo ha marcado un nuevo ciclo de avance para la municipalidad. También resaltó el aporte de quienes han impulsado iniciativas como capacitaciones, asesorías técnicas y redes de apoyo institucional, elementos que —según indicó— han permitido consolidar espacios colectivos como el que actualmente reúne a autoridades locales en este evento nacional.
Uno de los puntos centrales fue el análisis de la baja representación femenina en los cargos municipales. Actualmente, el país cuenta con apenas 44 alcaldesas —entre municipios y distritos— de más de 300 gobiernos locales. La cifra, señalaron, evidencia la urgencia de promover condiciones que permitan a más mujeres competir en igualdad de oportunidades.
Aunque la Ley Electoral establece criterios de paridad en las boletas, los dirigentes señalaron que en la práctica los partidos siguen postulando una proporción reducida de mujeres para cargos ejecutivos. “No basta con que la ley lo exija; se necesita voluntad política real y un compromiso verdadero de que las mujeres sean tomadas en cuenta”, subrayaron.
También se enfatizó que, además de los obstáculos estructurales, las mujeres enfrentan cargas sociales adicionales que dificultan su participación política. Aun así, se destacó la importancia de la solidaridad entre ellas para transformar ese escenario: “Si las mujeres se apoyan entre sí, será posible romper ese techo que por décadas ha limitado su acceso al poder municipal”.
El encuentro concluyó con un llamado a impulsar una agenda de trabajo conjunta, fortalecer la formación de liderazgos femeninos y consolidar políticas públicas que contribuyan a cerrar la brecha de representación de cara a los próximos procesos electorales.